Como muchxs de vosotrxs habréis visto la semana pasada, se ha retirado el vallado perimetral del Parque de la Gavia. Este cerramiento mediante valla de simple torsión, utilizado comúnmente en el vallado de parcelas en obras, será sustituido por el vallado definitivo del parque, como parte de los trabajos de la Fase I o de restauración del mismo.
Así, en las próximas semanas deberíamos empezar a ver los trabajos de excavación y colocación de zapatas de hormigón, sobre las que instalar el vallado con el que se pretende proteger el parque una vez terminado. Como ya hemos comentado con anterioridad, cuando el parque sea recepcionado y entre oficialmente en funcionamiento, se cerrará por la noche.
En una reciente reunión con los técnicos municipales del Área de Medio Ambiente, nos comunicaron que la parte del parque que da a la avenida del Mayorazgo, en la que inicialmente estaba previsto respetar el vallado proyectado por el arquitecto Toyo Ito, finalmente llevaría un vallado de barrotes, modelo Somosaguas, como el que está instalado en el parque Adolfo Suárez de Pozuelo de Alarcón.
Los técnicos nos explicaron que el vallado del diseño original presentaba diversos problemas que lo hacían desajonsejable.
Por un lado, la valla proyectada es de tipo electrosoldado, por tanto una valla de resistencia media que, a juicio de los técnicos, sería bastante vandalizable y de una baja durabilidad. A ello hay que añadir que el diseño de Toyo Ito planteaba un primer murete de hormigón de 20 centímetros de ancho y 40 cm de alto sobre el nivel de la acera. Desde el muro habría una distancia de 2,5 metros haciendo un ligero talud hasta el vallado, que tendría una altura de 1,5 metros. Es decir, la facilidad con la que podría saltarse es evidente, lo que supone un riesgo que se pretende evitar. A todo ello se une que el talud llevaría una masa arbustiva de difícil mantenimiento, al estar fuera del parque y cuya función sería equivalente a una malla de ocultación, dificultando la observación del interior como ocurre con los setos de muchas fincas privadas. Esto también genera problema de seguridad además de la barrera visual sobre el paisaje que provocaría.
Así pues, la propuesta de Medio Ambiente es instalar el vallado de barrotes de 2 metros de altura en todo el perímetro, eliminando el vallado de simple torsión proyectado por Toyo Ito para la mayor parte del parque y el de valla electrosoldada y muro vegetal pensado para el frontal del mismo.
A pesar de que el proceso participativo se ocupaba de la Fase II de rehabilitación del parque y no de la fase I que es la que incluye, entre otras actuaciones, el vallado del parque, los técnicos municipales hicieron mucho hincapié en la necesidad de informarnos pormenorizadamente de esta y cualquier decisión, para respetar la dinámica del proceso participativo iniciado el pasado año. Las explicaciones que nos dieron nos parecieron razonables y compatibles con las conclusiones del proceso participativo que, como hemos dicho, no se ocupaba de cerramiento del parque.
Los técnicos nos explicaron también que en esta Fase I no se realizaría aún la unión del parque con la zona verde de la Atalayuela que le dará continuidad. Se dejará de momento con la valla de simple torsión para poder retirarla con facilidad una vez que esté anexionada la zona verde del polígono, ya en la Fase II del parque. Por su parte, los responsables de la Atalayuela ya han proyectado el vallado de su zona con la misma valla elegida para el resto del parque.
En cuanto a los plazos, debemos decir que no salimos especialmente satisfechxs de la reunión. Teniendo en cuenta que ahora se empezará a licitar el proyecto del parque y que entre la publicación de la licitación y resto de pasos hasta que se apruebe un proyecto, más la licitación de la obra y su puesta en marcha, es más que probable que nos vayamos a mediados de 2018. Les trasladamos nuestro descontento al respecto y la necesidad de agilizar al máximo los trámites para poder disfrutar cuanto antes de nuestro parque. Además, por si no hubiera suficientes dificultades, nos informaron que la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid había paralizado cautelarmente las obras de la zona verde de la Atalayuela, por riesgo de afección a restos arqueológicos. No sabemos si esto será subsanable ni cuánto tiempo podrá llevar. Cualquier nueva información, la trasladaremos, como siempre.
Valla de simple torsión Valla electrosoldada Valla de barrotes